Lo primero que debemos aclarar sobre este beneficio es que la prestación anticipada no es una pensión. Se trata de un ingreso que se calcula de forma proporcional al tiempo cotizado y se concede a aquellos afiliados que no se encuentren en el régimen de transición, que tengan 1,000 semanas o más cotizadas (sin haber alcanzado las mínimas requeridas para la pensión) y que tengan 62 años de edad en el caso de las mujeres, o 65 años en el caso de los hombres.